El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
reiteró sin aportar pruebas que hubo fraude en las elecciones en Estados
Unidos de las que se considera ganador, pero su rival demócrata Joe
Biden lleva la delantera cuando se esperan resultados claves que podrían
ser anunciados este jueves.
«Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos
ilegales, pueden intentar robarnos la elección», dijo el mandatario
republicano en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, cuando sus
chances de reelección penden de un hilo y parece cada vez más aislado en
su partido.
Dos días después de unas tensas elecciones, en las que la pandemia de
covid-19 llevó el voto por correo a cifras récord, el final del
escrutinio en estados muy disputados podría determinar quién consigue la
cifra mágica de 270 votos del Colegio Electoral que se necesitan para
ganar.
En su tercera postulación a la presidencia, Biden se mostró confiado
en su victoria junto a su compañera de fórmula Kamala Harris, e insistió
en que los votantes sean pacientes y que el resultado se conocerá «muy
pronto».
«Seguimos sintiéndonos muy bien acerca de dónde están las cosas. No
tenemos ninguna duda de que cuando termine el conteo, la senadora Harris
y yo seremos los ganadores», dijo el exvicepresidente de Barack Obama,
desde su feudo en Wilmington, Delaware, sin aceptar preguntas de los
periodistas.
Biden, de 77 años, sumaba al menos 253 votos electorales, según las
proyecciones de medios estadounidenses, y 264 si se incluye Arizona,
donde Fox News y la agencia AP proyectaron su triunfo.
Trump, de 74 años, acumulaba 214, y aunque su reelección todavía es
posible, sus posibilidades disminuyen a medida que avanza el conteo.
El mandatario se declaró ganador de las elecciones desde el miércoles
en la madrugada y desde entonces reitera denuncias de fraude, sin
aportar pruebas, centrándose sobre todo los votos por correo.
Su campaña inició varias demandas para impugnar resultados y pidió un
recuento en Wisconsin, donde Biden ganó por solo 20,000 votos.
«No podemos permitir que nadie amordace a nuestros votantes e invente
los resultados», dijo en una declaración que la cadena MSNBC dejó de
transmitir explicando que las afirmaciones son falsas.
«Tengo la sensación de que los jueces van a tener que decidir al final», advirtió el mandatario.
– Los ojos puestos en Pensilvania –
Según gane o no Arizona, Biden solo debe sumar seis o 17 votos
electorales, que podría obtener en Nevada (6), Georgia (16) o
Pensilvania (20), donde los resultados se esperan este jueves.
Sin embargo, todos los ojos están puestos en Pensilvania. En este
estado gobernado por los demócratas, Trump llevaba la delantera con 92%
del escrutinio, pero se estima que los votos que falta por contar serán
en su mayoría para Biden.
La secretaria del Estado, Kathy Boockvar, que es la funcionaria
estatal a cargo de las elecciones, dijo que quedan cientos de miles de
votos por ser contados.
«Debido a que es una carrera tan cerrada, todavía no está claro» el resultado, dijo el funcionaria ante la expectación.
En Georgia, Biden acortó la brecha con Trump, con lo que el
tradicional bastión republicano podría pasar a los demócratas por
primera vez desde el triunfo de Bill Clinton en 1992.
El consejero de interior, Brad Raffensperger, indicó que hacia las 17h45 hora local, quedan todavía 36,331 votos por procesar.
Biden lideraba en Nevada con un 86% de los votos escrutados. En este
estado Hillary Clinton ganó en 2016 y muchos de los sufragios pendientes
provienen de áreas que tienden a votar por los demócratas.
Además de estos tres estados, no ha sido aún declarado un ganador de
forma unánime en Arizona (11), Carolina del Norte (15) y Alaska (3). En
todos ganó Trump en 2016.
Las autoridades electorales han dicho que el conteo podría terminar
el viernes en Arizona, mientras que en Carolina del Norte los votos por
correo se pueden contar hasta el 12 de noviembre.
– «Una gran nube» –
El principal estratega de la campaña de Trump, Jason Miller, aseguró a
periodistas que el mandatario «volverá a ganar», estimando que el
viernes «estará claro».
La táctica de Trump ha sido desde hace meses deslegitimar el voto por
correo, que se estima en más de 63 millones y, en mayor porcentaje,
para Biden.
Seguidores de Trump se han manifestado a gritos frente a los centros
de conteo para que el recuento prosiga en estados como Arizona, donde el
presidente ha ganado terreno, pero que se detenga en otros como
Michigan, donde ya se proyectó el triunfo de Biden.
Bob Bauer, un abogado del equipo de Biden, desestimó estas impugnaciones.
«Todo esto está destinado a crear una gran nube», dijo Bauer. «Pero
no es una nube muy espesa. Vemos a través de ella. También los
tribunales y los funcionarios electorales», agregó.
Estados Unidos no vivía esta incertidumbre electoral desde 2000,
cuando la Corte Suprema terminó pronunciándose a favor del republicano
George W. Bush en la pugna con el demócrata Al Gore.
CREDITOS A LISTIN DIARIO.