La llegada a la Casa Blanca de Joe Biden, que prometió desarrollar
las energías renovables y un alza del salario mínimo, puede cambiar el
panorama para algunos sectores económicos en Estados Unidos.
Los
cambios dependerán de si los demócratas de Biden se hacen o no del
control del Senado, que se definirá el 5 de enero en una doble elección
parcial en Georgia.
– La lucha contra la pandemia –
El
presidente electo hizo de la lucha contra la pandemia su prioridad. A
corto plazo, restaurantes, comercios, empresas de entretenimiento,
aerolíneas, podrían sufrir nuevas medidas de restricción. Un nuevo plan
de apoyo a la economía debería limitar el impacto de esas medidas,
aunque la envergadura de ese plan dependerá fuertemente del control del
Senado.
con eficacia de 90% en la fase anterior al pedido de aprobación, podría
cambiar las cosas.
– Finanzas-
Muchas empresas se
beneficiaron de un descenso de las tasas impositivas de empresas de 35% a
21% durante el gobierno de Donald Trump, en particular los bancos. El
incremento de estas tasas a 28% que propone Biden debería recortar sus
beneficios.
Aunque esta medida no está en su programa, Biden y su
vicepresidenta Kamala Harris también son partidarios de un impuesto
sobre las transacciones financieras.
– Energía –
Biden
quiere crear una economía sin emisiones de gases de efecto invernadero
para 2050. En particular apunta a electricidad limpia para 2035, lo cual
implica dejar de utilizar carbón para generar energía eléctrica.
Su
programa prevé frenar nuevos permisos de perforación para buscar
petróleo y gas en tierras públicas y en el mar. Biden no prohibirá la
contaminante técnica de fracturación hidráulica de rocas o “fracking”
para extraer petróleo y gas de esquisto, sino que frenará nuevos
permisos en tierras federales.
Su proyecto es invertir dos
billones de dólares en cuatro años para energías renovables, reconvertir
el transporte a la electricidad, y la investigación en nuevas
tecnologías.
También planea nuevas normas sobre emisiones que
afectarían a los vehículos a gasolina, la enorme mayoría de los que se
venden en Estados Unidos.
– Salud –
Biden quiere extender
la reforma de salud conocida como “Obamacare”, que los republicanos de
Trump trataron de eliminar, y propone crear una nueva opción de seguro
de salud gestionada por el sector público en competencia con los
privados.
También apunta a reducir el precio de los medicamentos,
permitiendo que los gerentes de los programas públicos para mayores de
65 años (Medicare) puedan negociar precios para medicamentos o
autorizando a los pacientes a comprar medicamentos en el exterior.
– Industrias –
Trump
impuso varios aranceles sobre cientos de miles de millones en
mercaderías que aumentaron los precios de varios productos en Estados
Unidos y provocaron medidas de retaliación, principalmente de China.
Biden
será más previsible que su predecesor sobre este tema, pero su posición
no necesariamente cambiará por completo. Biden quiere imponer impuestos
a empresas que deslocalicen empleos para fabricar productos vendidos en
Estados Unidos.
– Consumidores –
Biden quiere aumentar el
salario mínimo a 15 dólares la hora, lo cual aumentaría el poder de
compra de los empleados de bajos ingresos pero recortaría beneficios de
algunos sectores empresariales, por ejemplo los restaurantes.
– Cannabis –
Biden
prometió despenalizar el consumo de cannabis en el marco de una reforma
del sistema penal. No obstante, se enfoca en la despenalización del
consumo para uso médico a nivel federal, más que en una legalización
total.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.