Los
programas sociales que desarrolla el gobierno Quédate en Casa, el Fondo
de Asistencia al Empleado (FASE) y el Programa de Asistencia al
Trabajador Independiente (Pa´ Ti) concluyen el 31 de diciembre, según lo
proyectado.
Ante este panorama las empresas tendrán que asumir
el 100 % de la nómina de los empleados en FASE 2 y, en la medida de sus
posibilidades por la actividad económica, deben seguir el proceso de
reintegrar a los empleados suspendidos.
“Ese es el reto y estamos
confiados que será así. Hay que reconocer el esfuerzo que realiza el
Gobierno por impulsar la economía y crear las condiciones de confianza
necesarias para atraer inversiones”, sostuvo el presidente de la
Asociación de Industrias de la República Dominicana, Celso Juan
Marranzini.
El
presidente de la Confederación Patronal de la República Dominicana
(Copardom), Juan Alfredo de la Cruz, indica que para las medidas que se
vayan a tomar en el sector empleador el factor determinante será el
COVID-19.
Asegura
que las empresas están en la disposición de vincular a todos los
empleados en la nómina cuando termine el programa FASE, “pero la
realidad se impondrá en su momento”.
“La economía se está
reactivando poco a poco, se han incorporado muchísimos empleados, ya el
número de empleados en FASE I ya ronda los 350,000 y cada mes se va
reduciendo”, indicó el presidente de Copardom.
De su lado, Rafael
–Pepe– Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad
Sindical (CNUS), que si el gobierno dominicano le pone fin al programa
Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE) como se ha mencionado,
las protestas en busca de que se entregue el 30 % de los Fondos de
Pensiones se podrían intensificar.
“Si ese tema de los planes
FASE no se mantiene los sectores que están reclamando la distribución de
los 30 % de los Fondos de Pensiones van a tomar cuerpo de verdad y no
va a ser controlable. Entonces, eso deben entenderlo el gobierno y la
clase empresarial”, expresó Rafael –Pepe– Abreu, presidente de la
Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS).
Agregó que para
las centrales sindicales no es una salida el reclamo del 30 % porque el
fin de los fondos no es resolver un problema transitorio, sino proteger
al trabajador en su tiempo de retiro.
“La actitud de paralizar
el programa FASE va a aumentar una radicalización en la demanda de esos
fondos”, advirtió Pepe Abreu al tiempo de aclarar que no están de
acuerdo con esos reclamos.
Agregó que en la reunión que tuvieron
las centrales sindicales el pasado 19 de octubre con el presidente Luis
Abinader, el mandatario le explicó que el mantenimiento de los programas
FASE después de diciembre no eran aguantable económicamente para este
gobierno y para ningún gobierno.
Asimismo, dijo que es por esa
situación que el presidente está muy empeñado en la reapertura económica
porque es la única vía de lograr mantener a los trabajadores recibiendo
ingresos que les permita sortear la situación.
El gobierno ha
destinado RD$39,367.5 millones para los trabajadores inscritos en el
programa FASE desde abril hasta al mes de octubre.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.