La
multinacional estadounidense de venta en internet Amazon manifestó este
martes su desacuerdo con la Comisión Europea (CE), que este lunes acusó
a la compañía de usar de manera abusiva los datos que obtiene de las
empresas terceras que utilizan la plataforma para vender sus propios
productos.
“Estamos en desacuerdo con las afirmaciones
preliminares de la Comisión Europea y continuaremos haciendo todo lo
posible para asegurarnos de que ésta cuenta con la información necesaria
para tener una comprensión precisa de los hechos”, aseguró la firma en
un comunicado.
Amazon indicó que representa “menos del 1 % del
mercado minorista mundial” y que en todos los países en los que opera se
encuentra con minoristas “de mayor tamaño que nosotros”.
“Ninguna
empresa se preocupa más por las pequeñas empresas o ha hecho más para
apoyarlas en las últimas dos décadas que Amazon. Hay más de 150.000
empresas europeas vendiendo a través de nuestras tiendas, generando
decenas de miles de millones de euros en ingresos anualmente y empleando
a miles de personas”, subrayó el gigante tecnológico.
Amazon
funciona como vendedor en línea de sus propios productos, pero también
ofrece su plataforma como escaparate y mercado para comerciantes
independientes.
En un pliego de cargos, la CE informa a Amazon de
su conclusión “preliminar” de que ha violado las normas de competencia
de la Unión Europea al “distorsionar la competencia en el mercado
minorista en línea”.
Según la Comisión, Amazon depende “de manera
sistemática” de datos empresariales de los comerciantes independientes
que venden en la plataforma del gigante digital.
Esos datos no
son públicos y su uso beneficia al negocio minorista de Amazon, que
compite de manera directa con los demás comerciantes.
Amazon
tiene acceso a datos de las empresas terceras, como el número de
productos pedidos y distribuidos, los ingresos de los vendedores en el
mercado, el número de visitas a las ofertas de los vendedores, así como
datos relacionados con el reparto o los resultados pasados de las
compañías.
De acuerdo con los hallazgos preliminares de la CE,
cantidades “muy grandes” de datos de los comerciantes terceros están a
disposición de los empleados del negocio minorista de Amazon y fluyen de
manera directa a sus sistemas automatizados, que agregan esa
información y la usan para “calibrar las ofertas minoristas y las
decisiones empresariales estratégicas” del gigante tecnológico, en
detrimento de los demás vendedores.
Además, el Ejecutivo
comunitario abrió hoy una segunda investigación contra Amazon, pues
sospecha que la firma podría favorecer de manera artificial sus propias
ofertas minoristas y las de otros vendedores que utilizan los servicios
logísticos y de reparto del gigante tecnológico.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.