Nueva York, 11 de Marzo (EFE).- Un niño de 4
años residente en Mount Pleasant, en el estado de Wisconsin, no dudó en
llamar a la policía local para denunciar a su madre tras comprobar que
se había comido su helado.
Según relata la propia policía del Departamento de Mount Pleasant en
la red Facebook en un mensaje que ha trascendido ahora, el pasado 4 de
marzo las oficiales Gardinier y Ostergaard acudieron al domicilio del
menor desde el que se había realizado una llamada de socorro al número
911.
“Un niño llamó al 911 diciendo que su madre se estaba portando mal y
que debía ir a la cárcel”, describen las policías, quienes explicaron
que cuando llegaron al domicilio, el menor seguía insistiendo en que su
madre debía ser encerrada por lo que había hecho.
“Mi mamá se está portando mal”, le dijo el niño de 4 años al
operador del 911”, según una grabación obtenida por la emisora local
WTMJ, afiliada de la cadena CNN.
“Bueno, ¿qué está pasando?”, preguntó el operador. “Ven a buscar a mi
mamá”, respondió el niño. La madre intervino en ese momento y tomó el
teléfono –a pesar de las enérgicas objeciones de su hijo– y le dijo al
operador- “Este pequeño se ha llevado el teléfono y sólo tiene cuatro
años”.
Segundos después, la madre confesó que efectivamente se había comido
el helado del menor y que “por eso estaba llamando al 911”. En la
grabación se puede escuchar de fondo, según la emisora, como el niño
continúa defendiendo la propiedad del helado y su enfado con la madre.
Según la CNN, los oficiales fueron a la casa de la familia para
asegurarse de que el supuesto robo de helado no implicara una situación
más grave.
La policía dijo que el pequeño finalmente aceptó no presentar
cargos, diciendo que no quería que su madre fuera encerrada y dijo que
solo quería un poco de helado.
Dos días después, los oficiales acudieron a su vivienda y sorprendieron al joven denunciante con dos bolas de helado cubiertas con chispas de color azul, señala la CNN. EFE
CREDITOSA HOY.