Santo Domingo.- Dormir bien no es solo una necesidad fisiológica,
sino un pilar fundamental para la salud mental. Diversos estudios han
demostrado que la falta de sueño afecta directamente el estado de ánimo, la concentración y la capacidad para manejar el estrés, aumentando el riesgo de padecer trastornos como ansiedad y depresión.
En ese sentido, el Instituto de Medicina del Sueño
señala que dormir menos de las siete horas recomendadas por noche puede
provocar alteraciones en el sistema nervioso, reduciendo la producción
de neurotransmisores clave como la serotonina y la dopamina,
responsables de la regulación del estado de ánimo.
Además, la privación del sueño incrementa los niveles de cortisol, la
hormona del estrés, lo que puede generar episodios de irritabilidad,
cambios de humor y mayor susceptibilidad a la ansiedad. A largo plazo,
esta falta de descanso adecuado puede afectar la memoria, la toma de
decisiones y el rendimiento general en la vida cotidiana.
Recomendaciones para dormir
Los expertos recomiendan establecer una rutina de sueño regular,
evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir así como
crear un ambiente adecuado para el descanso. Adoptar buenos hábitos
nocturnos no solo mejora la calidad del sueño, sino que también
fortalece la salud mental, promoviendo un bienestar integral.
¿La falta de sueño puede enfermarte?
Sí, la falta de sueño puede enfermarte tanto física como mentalmente.
Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo y cerebro no tienen el
tiempo necesario para recuperarse y regenerarse, lo que puede provocar
una serie de problemas de salud.
Efectos en la salud física:
Sistema inmunológico debilitado, lo que te hace más propenso a infecciones y enfermedades.
Problemas cardiovasculares, lo que provoca un aumento en el riesgo de
hipertensión, enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
Desequilibrios hormonales, esto puede afectar el metabolismo, provocando aumento de peso y resistencia a la insulina.
Efectos en la salud mental:
Mayor riesgo de ansiedad y depresión: la falta de sueño afecta la producción de serotonina y dopamina.
Problemas de memoria y concentración: dificulta el aprendizaje y la toma de decisiones.
Irritabilidad y cambios de humor, lo que aumenta el estrés y la intolerancia a la frustración.
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Si tienes dificultades
para dormir, es importante mejorar tu higiene del sueño y, si el
problema persiste, buscar ayuda profesional. ¡Tu cuerpo y mente te lo
agradecerán!
CREDITOS A CDN.