Santo Domingo, RD. – La Unión Clasista de Trabajadores (UCT) rechaza el incremento fraccionado del salario mínimo
en el sector privado no sectorizado, el cual no representa una mejora
sustancial en el poder adquisitivo de los trabajadores. El aumento nominal del 20% (dividido en un 12% en 2025 y un 8% en 2026) queda anulado por la inflación proyectada, manteniendo así la tendencia de deterioro del salario real.
Según estudios de organismos internacionales, el salario real en la República Dominicana ha disminuido en un 75% en
relación con su aporte a la productividad, mientras que la economía
sigue creciendo y las ganancias del gran empresariado aumentan
considerablemente.
Además, datos de la Fundación Friedrich Ebert (FES),
la OIT y la CEPAL confirman que el poder adquisitivo de los
trabajadores dominicanos ha caído drásticamente en los últimos 20 años,
con salarios reales cada vez más alejados del crecimiento económico del
país.
El problema del fraccionamiento y su impacto en el salario real
El hecho de que el 8% del incremento no se aplique hasta febrero de
2026 significa que los trabajadores no recibirán el beneficio de
inmediato, mientras que la inflación seguirá erosionando su capacidad de
compra. Este tipo de aumentos fraccionados debilita cualquier impacto
positivo sobre el poder adquisitivo, ya que el costo de la vida sigue en
ascenso sin una compensación real.
La UCT reafirma que solo un aumento del 37.5% permitiría reducir la
brecha entre el salario real y la productividad laboral, devolviendo
parte del poder adquisitivo perdido en las últimas décadas.
El salario debe ajustarse en función de la productividad y el costo de vida
El ajuste salarial debe basarse en la contribución de la fuerza
laboral a la creación de riquezas, y no en criterios arbitrarios.
Mientras el gran empresariado registra millonarias ganancias año tras
año, los trabajadores ven sus salarios cada vez más insuficientes para
cubrir necesidades básicas.
Es urgente que el gobierno y los sectores productivos establezcan un
aumento de salarios que refleje la realidad económica y garantice una
distribución más equitativa de los beneficios del crecimiento del país.
Llamado a la acción
Ante esta situación, la UCT hace un llamado a los trabajadores y
movimientos sociales a mantener la lucha por un aumento salarial real,
justo y acorde con la productividad y el costo de vida.
La clase trabajadora no puede seguir siendo castigada y empobrecida,
mientras aporta con su fuerza laboral al crecimiento económico,
beneficiando solo a los más ricos.
Exigimos un aumento inmediato y sustancial del salario mínimo sin
fraccionamientos, que refleje la realidad del país y garantice
condiciones de vida dignas para los trabajadores.
CREDITOS A EL DIA.