Barahona, RD.- La oscuridad arropa por
completo la entrada de Barahona, específicamente en el cruce de Cabral,
por falta de lámparas, lo que representa un riesgo tanto para
conductores como para transeúntes diariamente. Esto especialmente por
tratarse de una vía de constante tráfico.
Según informaciones preliminares, la situación persiste desde hace
dos meses sin que las autoridades municipales hayan tomado medidas para
solucionarla.
La ausencia de iluminación no solo dificulta la visibilidad en la zona, sino que también genera preocupación por la seguridad de quienes transitan por el lugar.
En el área opera un puesto de control de la Policía Nacional,
que, tras las 7:00 p.m., queda prácticamente a oscuras debido a que las
lámparas instaladas están dañadas y no han sido reemplazadas.
Los ciudadanos hacen un llamado urgente a las autoridades competentes
para que gestionen la instalación de luminarias y garanticen la
seguridad en este importante acceso a la ciudad.
Oscuridad Azua-Baní
La carretera Sánchez que conduce a la región Sur del país representa
un peligro para los conductores, debido a que salvo los puntos de
chequeos militares no ofrece seguridad alguna a quienes por allí se
desplazan.
Sin embargo, este peligro para los conductores se triplica en horas
nocturnas, debido a que a estas inseguridades se suma la falta de
luminarias.
En la vía que inicia al salir del Distrito Nacional antes de cruzar
el río Haina, atraviesa San Cristóbal, Peravia, Azua, San Juan y Elías
Piña para concluir en la frontera con Haití, los ductores solo cuenta
con la gracia de Dios, la luna y la mala vista de que dispone el
dominicano, que en su mayoría es miope.
Conductores aseguran que el tránsito en la zona no ha experimentado
avances en materia de seguridad, ya que el cruce de animales de un lado a
otro sigue siendo una constante en el tramo carretero Azua-Baní.
CREDITOS A CDN.