Hoy, pasada las 9:00 de la noche, se cumplen 50 años del asesinato del periodista Orlando Martínez Howley,
recordado como brillante profesional, un caballero y militante
revolucionario de la izquierda, quien escribía para hacerse respetar
“como la voz de la dignidad”.
Su hermano, Sergio Martínez Howley, califica el
estándar de la dignidad de Orlando y llama “sabandijas” a quienes lo
balearon dentro de su vehículo, la noche del 17 de marzo de 1795, en el
tramo de la calle José Contreras, en la ciudad de Santo Domingo, próximo
a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de la que egresó.
Orlando, encontrado herido a eso de las 7:00 de la noche, no fue llevado a un centro médico de personal civil, sino al Hospital Militar Enrique Lithgow Ceara. Horas después lo declararon muerto.
Su hermano afirma que se mató para tratar de callar el periodismo.
Nació el 23 de septiembre de 1944, en Las Matas de Farfán, municipio de
la provincia San Juan. Tendría 81 años de edad.
Al conmemorarse los 50 años del asesinato, sus familiares, amigos,
grupos de la izquierda política y entidades académicas como la UASD,
organizan diversos actos para recordarlo y seguir reclamando castigo
para los autores materiales. Dos exgenerales, un militar de rango medio y
un civil fueron condenados a 30 años por cegar la vida del periodista,
que murió por utilizar su pluma para cuestionar al Gobierno. Fue
director de la revista Ahora, columnista del periódico El Nacional y
miembro del Partido Comunista (PCD).
Su muerte se atribuye al artículo de opinión que escribió el 25 de
febrero de 1975, con el título: “Por qué no, Dr. Balaguer?”, en el que
Orlando le hace una serie de recomendaciones al entonces presidente
Joaquín Balaguer, por impedir el regreso a República Dominicana al
artista visual y muralista dominicano Silvano Lora.
Creditos a hoy.