Luis Eduardo Lora Iglesias (Huchi Lora), afirma que las redes
sociales han impuesto el hábito de preferir mensajes muy breves que, por
tanto, no profundizan en los temas. Lamentablemente, el saber es un
objetivo cada vez menos popular.
El periodista Huchi Lora nos habla de los desafíos del periodismo de opinión.
Huchi fue durante 25 años director de El Día, programa de televisión.
Fue productor de televisión con Freddy Beras Goico y Yaqui Núñez del
Risco. Fue autor de décimas, autor de canciones, ha sido director de
cine, autor de documentales, director de programas de radio, y muchas
otras actividades vinculadas a la comunicación social.
Escribió durante un largo tiempo una columna imborrable en la historia del periodismo: “Tintero”.
Huchi Lora fue director del diario El Día, con él abordamos temas sobre
el periodismo de opinión, la credibilidad, la confianza…
Jesús Díaz – ¿Cuáles son los desafíos del periodismo de opinión?
Huchi Lora- Entender los muchísimos temas importantes que surgen en
la sociedad actual, que cada vez tiene más realidades novedosas qué
estudiar y analizar. Hay que esforzarse en mantenerse al día. Fomentar
el debate de los temas que retan a la sociedad para buscar metas de
fondo, como la justicia social y el estudio para comprender las
complejidades del mundo actual.
JD- ¿Qué influencia tiene el periodismo de opinión en la sociedad?
HL- Cada vez menos. Las redes sociales han impuesto
el hábito de preferir mensajes muy breves que, por tanto, no profundizan
en los temas. Lamentablemente, el saber es un objetivo cada vez menos
popular. Lo sustituye el mensaje fácil, breve y superficial, que por
tanto nunca profundiza ni demuestra las afirmaciones, lo cual ha creado
terreno fértil para las noticias falsas y las campañas de
desinformación. El sensacionalismo que practicaban antes los tabloides
de crónica roja, está elevado al cubo en la actualidad. El objetivo se
ha reducido a llamar la atención con un título sensacionalista, una
gráfica a menudo falsa, y el uso de nombres conocidos.
JD- ¿Se puede establecer credibilidad y competir por la atención en un escenario cada día más mediático?
HL- Siempre se puede, pero en la actualidad es cada vez más difícil.
Sin embargo, es un deber insistir, porque la conciencia ciudadana es la
que trae condiciones más justas para todos los miembros de una sociedad.
JD- ¿Cómo se consigue la confianza del público?
HL- Con el ejercicio constante de la objetividad y la profundidad
para poner la atención en los temas que orienten al público a desear y
promover una sociedad cada vez más justa.
JD- El Periodismo tiene una misión fundamental de vigilancia
de los poderes públicos y privados; posee una función de contrapeso.
¿Piensa que los y las periodistas dominicanos ejercen esa función?
HL- Siempre hay de todo, pero en la realidad mediática de hoy
escasean los que cumplen con esa responsabilidad. A muchos comunicadores
les atrae más llamar la atención para lograr más “views”.
JD- Usted, desde los diferentes medios en los que ha estado,
ha luchado por nuestra democracia ¿En qué punto se encuentra la
democracia nuestra, hoy?
HL- Se han alcanzado algunos logros, pero los avances han sido lentos
y pocos. Un ejemplo esperanzador: las luchas del 4% y de la justicia
independiente mostraron a una gran cantidad de ciudadanos movilizándose
por una meta social importante. Estos movimientos probaron que si se
explican los motivos de una lucha con recursos que puedan comprender los
más empobrecidos (como el fenómeno de “Cerito y Cruz”), se puede crear
conciencia y decisión de luchar por lo justo.
JD- Ahora que no están en los medios tradicionales Juan
Bolívar Díaz, Marino Zapete y Huchi Lora ¿Considera nos faltan más
periodistas contestatarios del poder?
HL- Ninguno de estos periodistas creamos esos dos grandes movimientos
sociales, aunque sí los promovimos. Sus organizadores supieron explicar
las situaciones de injusticias y poner una meta de propósitos, logrando
que los ciudadanos entendieran la justeza de tales reclamos.
JD- Tras su retiro formal ¿Cómo ve el periodismo dominicano desde ‘’las gradas’’?
HL- Renuncié a trabajar desde las 4.00 de la madrugada día por día, pero un periodista nunca renuncia
a su oficio, así que lo sigo ejerciendo en las redes sociales y
colaborando con El Día, programa creado por mí y el cual dirigí durante
25 años.
JD- Usted fue Premio Nacional de Periodismo en el 2016 y es
precisa esa distinción para preguntar ¿Alguna vez le llamaron la
atención un presidente de la República o funcionario de gobierno por
realizar algún comentario?
HL- Ningún presidente o funcionario me censuró de manera directa. Lo
que sí hicieron algunos de ellos fue quejarse ante los propietarios de
los medios en los que laboré. Afortunadamente, nunca me pasaron la
presión a mí. Lo que sí hicieron en varias ocasiones fue encerrarme en
la cárcel (varias veces en el gobierno de Joaquín Balaguer), así como
hacerme amenazas, algunas claras y otras veladas.
JD- Huchi Lora fue víctima de campaña de difamación y
recordamos el audio de la de la señora Iris Guaba ‘’busquen a Huchi Lora
y cáiganle encima en las redes…’’ ¿Después de aquel hecho se suscitan
en este gobierno formas parecidas u otros modos?
HL- Esa funcionaria confesó que ordenaba ese trabajo sucio en mi
contra y nada pasó, pero el esquema no era una iniciativa sólo suya,
sino un método que usaban funcionarios de ese gobierno y que aún lo
practican actualmente. Personas ligadas a los partidos que desde el
poder han utilizado esas prácticas, siguen promoviendo campañas de
difamación no sólo contra mí, sino también contra otros periodistas que
se han caracterizado por criticas la corrupción gubernamental, y que
impusieron un Ministerio Público dependiente para blindar los desfalcos
al Estado.
JD- ¿Decir la verdad desde el ejercicio periodístico tiene un precio?
HL- Puede tenerlo en un gobierno corrupto, pero esa es la
responsabilidad que pesa sobre los hombros del periodista que realiza su
trabajo propendiendo a la justicia social y al bien público.
JD- ¿La marcha verde jugó su papel?
HL- Sí. Es evidente, como lo demostró la agresividad de quienes sustentaban esas política.
JD- Un amigo suyo de la categoría de Rafael Chaljub Mejía
dice que ‘’el tiempo nos somete a la obediencia’’ ¿Cuando el tiempo
someta a Huchi Lora a la obediencia y ya no esté físicamente, ¿cómo le
gustaría ser recordado?
HL- Los seres humanos somos fugaces en la vida. Duramos pocos años.
Yo apenas tengo 77. Cuando nos toca irnos, quedamos sólo en el recuerdo
de los sobrevivientes, en quienes el tiempo hace la labor de la escoba,
así que la presencia que una persona deja en el recuerdo de quienes la
sobreviven, se vuelve el polvo que se va desvaneciendo en la medida en
que soplan los vientos del tiempo.
Creditos a el Dia.