Hogar
Crea Dominicano se sumergió en la calle 42, del ensanche Capotillo de
la capital, con el objetivo de intervenir en la vida de 20 a 30
consumidores de sustancias controladas a través de la actividad “Acción
Comunitaria”.
Estos
eventos son ejecutados cada 15 días en sectores con alta incidencia de
consumo de drogas, visto en la celebración de este jueves, y extensiva a
otras localidades del Distrito Nacional como Villa María, Villa
Francisca o el ensanche Bermúdez, en Santiago.
En un ambiente animado de música, refrigerios y el testimonio de anteriores adictos que retribuyen en la parte de soporte, la
entidad trata de motivar a personas dependientes que, en la condición
de habitar en sectores vulnerables, las convierte en quienes tienen
menor probabilidad de ser rescatados.
“Nosotros
venimos aquí a motivarlos, a enseñarles, a decirles que nosotros somos
sobrevivientes de la situación que ellos están padeciendo y que logramos
superarla”, comentó el director ejecutivo de la entidad, Julio Manuel
Díaz Capellán, como parte del estímulo de acudir a las barridas.
Los
operativos, según dijo, consisten en llevar a los adictos a las drogas
un momento de fraternidad con entretenimientos consistentes en juegos de
dominó, ajedrez o barajas, además de música y alimentación que los
mismos necesitan en su condición de deshidratación.
“Detrás de
esa alimentación existe un diálogo de decirles: vengan, que nosotros,
hogares creados, te esperamos. Sin necesidad de que usted sea rico, sin
necesidad de que usted no tenga nadie, sino simplemente que sea adicto a
droga y necesite ayuda”, mencionó del espaldarazo a consumidores de
estupefacientes.
No obstante, en la ejecución de las labores de
prevención e intervención, Hogares Crea arrastra debilidades con el
déficit del 66% en su presupuesto, ya que reciben apenas la tercera
parte de lo demandado. Lo propio ocurre con la falta de camas y la
necesidad de apertura a hogares femeninos y de menores.
Sujeto en consumo en la calle 42, ensanche Capotillo, a quien Hogar Crea busca impactar.Jorge Martínez
Esto lo denuncia el presidente de la junta directiva, Juan
Agustín Molina Almonte, quien solicitó ayuda del Gobierno con partidas
de un presupuesto complementario, conocido que actúan en más de 30
centros bajo alquiler.
la niñez de capotillo desprotegida
En
la calle ocupada con carpas de Hogar Crea, en la intervención a sujetos
en consumo, transitan niños recién salidos de la escuela que se
encuentran desprotegidos ante la toxicidad del ensanche Capotillo.
En
un escenario de drogadictos, las sustancias prohibidas en los ojos y
olfatos de todo mundo, la juventud es la que camina con el animal del
consumo acercándoseles con intención de cazarlos.
Las cámaras de
reporteros de este diario han podido retratar a niños caminando al lado
de adictos, la falta de supervisión de adultos y exposición en un
entorno de drogadicción.
Los niños caminan de regreso a casa luego de salir de la escuela en un ambiente de adictos en el ensanche Capotillo.Jorge Martínez
un diambulante abrazado al cambio
Allí,
en la actividad donde Hogar Crea busca intervenir la vida de usuarios
de narcóticos, José Luis Cerda, director de un centro en Herrera,
reflexiona sobre las vicisitudes que atravesó padeciendo esa condición.
“A
veces a estos muchachos tú los ves y dices: ‘guao, pero mira que yo lo
conocí muy bonito y de repente está un guiñapo’. Y tú dices: ‘es un
charlatán’, y mucha gente lo dice, y no. Es que hay una enfermedad
encima que, aunque no se quiera, controla a uno”, señala de la
intolerancia con los consumidores.
La calle 42 del ensanche Capotillo es una zona con alta incidencia de drogas.Jorge Martínez
Dice que aun brindando las condiciones de vivir en ambientes
transformados y recibiendo el apoyo familiar, a los adictos a las
drogas suele no importarles y abandonan el proceso de rehabilitación, en
casos que la enfermedad alcanza un punto donde “puede más que ellos”, a
saber que es una lucha con el espíritu y la conciencia.
José Luis
es la persona indicada para abundar acerca de los desafíos de separarse
de las drogas, las cuales le arroparon a partir de los 15 años y llegó a
estar deambulando en parques. Consumió marihuana, luego cocaína, y tocó
el piso con el crack.
Sin embargo, ese no era su destino y pudo
enderezar el rumbo. Buscó ayuda, se mantiene “limpio” y en esta
instancia dedica tiempo a predicar la palabra de Dios y a servir en los
hogares. “Cuando tú luchas y tú quieres, tú logras el éxito”, pronunció
con firmeza.
CREDITOS A LISTIN DIARIO.