SANTO DOMINGO.– La Comisión Ambiental de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo alertó ayer sobre los efectos que
pueden tener sobre la salud de las personas los químicos organoclorados y
organofosforados, que se usan en fumigaciones en zonas urbanas y
periurbanas.
En base a investigaciones citó que a sus efectos pueden asociarse
patologías como alteraciones neurológicas (por ejemplo, cefaleas
crónicas, temblores, problemas de concentración), disrupciones
endocrinas (hipotiroidismo, alteraciones del ciclo menstrual), problemas
reproductivos (infertilidad, malformaciones congénitas) y hasta ciertos
tipos de cáncer, entre otros efectos de largo plazo.
Además, el uso indiscriminado y continuo de estos químicos afectan
negativamente a las poblaciones de organismos benéficos como abejas,
anfibios, lombrices, aves y un sinnúmero de invertebrados esenciales
para el control natural de plagas y la polinización.
Tras externar preocupación sobre los episodios constantes que se
registran el país, y en especial en entornos de escuelas de San
Francisco de Macorís, donde se han realizado fumigaciones sin
regulación, la Comisión Ambiental de la UASD pidió a las autoridades
competentes una solución urgente, real y definitiva a esta problemática.
“La Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales (64-00), la
Ley General de Salud (42-01) y el marco regulatorio vigente (normas,
reglamentos y ordenanzas) establecen, de manera clara e inequívoca,
disposiciones que prohíben fumigaciones irresponsables y sin controles
adecuados en áreas cercanas a escuelas y zonas residenciales”, advirtió
el organismo defensor de la biodiversidad.
CREDITOS A EL DIA.