EL NUEVO DIARIO
SANTO DOMINGO. – La
transformación de la dinámica familiar en la sociedad dominicana ha sido
motivo de reflexión para educadores y especialistas, quienes advierten
sobre la creciente desconexión entre padres e hijos y la influencia de
modelos externos en las costumbres locales.
En una entrevista en El Nuevo Diario
Pódcast, con el director general de este medio, Persio Maldonado Sánchez
y la periodista Abigail Díaz, el director del Colegio Dominicano de La
Salle, Geraldo Pérez, expresó su preocupación por los cambios en la
estructura familiar y la pérdida de las tradiciones que fomentaban la
unidad.
«Yo
pienso que República Dominicana es un país feliz, con todos los
problemas que tiene, mirando los que hay fuera. Esa situación ahora,
aquí planteada, supone darle la vuelta a muchas de las cosas de las que
nos estamos dejando influenciar de fuera», afirmó.
Pérez destacó la falta de tiempo de
calidad entre padres e hijos, señalando que en muchas familias, los
niños pasan más tiempo bajo el cuidado de empleados del hogar o choferes
que con sus propios progenitores. «Ese contacto de padre y madre con
hijos, a veces nuestros muchachos son más cuidados por la muchacha de
servicio, por el chofer, que por los propios padres. No todos, gracias a
Dios, pero esa sociedad nos está marcando».
Asimismo, criticó la falta de
reuniones familiares y el deterioro de una costumbre esencial en la
cultura dominicana: compartir las comidas en familia. «El estilo de
familia dominicana, el estilo de juntarse, el estilo de que ya ni se
come junto. Llega el domingo y cada uno está por su lado, no hay una
situación de decir: ‘es mi familia, el domingo es sagrado’. El domingo
no es pedir una hamburguesa ni pedir una pizza por ahí, no, es sentarse a
comer arroz, habichuela y carne y compartir, eso es fundamental».
El educador subrayó que los jóvenes
buscan comunicación y que las familias deben proporcionarles ese
espacio. «El espíritu de la familia dominicana hay que recuperarlo, ese
es uno de los elementos que tenemos que valorar en esta sociedad, yo
creo que eso es prioritario».

izquierda a derecha, las docentes Gissel Montes de Oca y María Linares
Cabrera; Gerardo Pérez, director Colegio Dominicano La Salle, Persio
Maldonado Sánchez, director general de El Nuevo Diario y Abigaíl Díaz,
periodista
En ese sentido, indicó que como parte
de los esfuerzos para fortalecer el vínculo familiar, el Colegio La
Salle implementa una escuela para padres a cargo del equipo de
orientación. No obstante, Pérez lamentó la baja participación en estas
iniciativas.
«Se utiliza más la tecnología virtual
que presencial, para que acudan más, pero de unas 600 familias que
tenemos en el colegio, no llegan a 50 los que se puedan conectar. Yo
pienso que es el cansancio», expresó.
De su lado, la maestra Giselle Monte
también reflexionó sobre el impacto del estilo de vida acelerado en la
estructura familiar y educativa. «Es hacer una parada, llevamos una vida
muy rápida. Las familias van y entran, trabajo, si no logro trabajar,
no logro colectar, no logro tener dinero para comprar. Entonces, yo creo
que eso es lo que se ha adueñado no tanto del sector educativo, sino de
la sociedad en sí».
Monte resaltó que la tecnología y las
múltiples responsabilidades han desplazado el tiempo de calidad entre
padres e hijos. «Esa rapidez que tú tienes de entro, voy, llego a mi
trabajo, llego a la casa, pero me conecto porque tengo una reunión
virtual en otro país o con otra empresa, y se nos olvida que nuestros
hijos y los alumnos necesitan un momento con su mamá, con su papá. ‘Dime
mi hijo qué hiciste, cómo te fue hoy’. Esa conexión humana yo siento
que se está perdiendo», .