Sada Gerda, de alrededor de 70 años, vive en Villa Consuelo es el vivo ejemplo de que la edad no es un obstáculo para brindar ayuda a los más necesitados.
Y es que, día tras día, la señora, además
de cumplir con sus responsabilidades como presidenta de la Junta de
Vecinos Mamá Tingó en Villa Consuelo, se convierte en guía y protectora para decenas de no videntes que se aventuran por las peligrosas aceras de la avenida Expreso V Centenario.
Esa labor social que Sada realiza fue captada por los periodistas de Hoy Digital durante la serie especial «Hoy en tu barrio»,
donde se observó cómo, con su corazón y mirada llenos de solidaridad,
ayuda a estas personas a llegar hasta la Fundación Dominicana de Ciegos
(FUDCI), un centro donde reciben capacitación con la esperanza de
alcanzar la oportunidad de un empleo digno.


«Esa señora que usted ve ahí, la mañana entera se ha
pasado esperando que bajen (los incapacitados visuales) para ella
llevarlos (a FUDCI)», se le escuchó decir con voz llena de
admiración, a una de las residentes de la barriada, quien pidió mantener
su nombre en el anonimato.
Sada cuenta que no puede concebir la idea de quedarse sentada en su
casa, tranquila, sabiendo que afuera alguien puede necesitar una mano
amiga. Por eso, los moradores de Villa Consuelo la describen como «la
mejor definición de una persona que ama su comunidad».
«La señora Sudáfrica tiene un sentido de solidaridad elevadísimo y,
día tras día, ayuda a los no videntes que llegan a la fundación que
visitamos a través de la estación del Metro María Montes, que está del
otro lado de la calle, a llegar sin mayores contratiempos. En realidad,
(Gerda) es muy querida por todos en la comunidad.», manifestó José
Hiciano, otro de los lugareños.

Las personas con discapacidad visual, parte fundamental de nuestra sociedad
Durante el recorrido del equipo de «Hoy en tu barrio«,
también se pudo presenciar el invaluable papel que desempeña la
Fundación Dominicana de Ciegos (FUDCI) en la formación de personas no
videntes, brindándoles técnicas, movilidad y orientación para su
posterior inclusión en la vida laboral.
«En estos momentos estamos ejecutando importantes programas que
tienen que ver con la inclusión de estas personas. Trabajamos con lo que
es la rehabilitación, como primera parte, para que mediante la
enseñanza de técnicas, movilidad y orientación, puedan aprender a
desplazarse en los entornos físicos en los cuales se puedan encontrar.
Además, se les dan técnicas que les permiten tener mejor movilidad donde
quiera que se encuentren», detalla Lino Rafael Delgado, presidente de la institución sin fines de lucro y no gubernamental.


Delgado agrega que, además, en el centro se ofrecen servicios de psicología a las personas no videntes, con el objetivo de abordar los procesos de depresión que suelen desarrollarse cuando adquieren la condición en una etapa adulta. Según afirma, perder la visión en la adultez es especialmente impactante, ya que implica iniciar un nuevo proceso de adaptación al sistema social.
Lino explicó que, para que una persona invidente pueda integrarse a
la institución, el primer paso es establecer contacto con ellos.
Posteriormente, se le realiza una entrevista para evaluar su situación
y, se determina su inclusión en uno de los cursos que ofrece la
fundación.

«Que se eliminen los prejuicios»
Asimismo, el representante de FUDCI hizo un llamado al sector
empresarial dominicano para que tome en cuenta a las personas con
discapacidad al momento de ofrecer oportunidades de empleo.
«Que se eliminen los prejuicios, que no miren la discapacidad de
estas personas, sino las competencias que puedan tener para desempeñar y
ejercer una función determinada en una empresa o institución que le
corresponda trabajar. O sea, lo que queremos es la oportunidad de
ejercer.
CREDITOS A HOY.