Santo Domingo.- Los niños en condición de vulnerabilidad, obligados a
trabajar o deambular en las calles del país, alguna vez fueron el foco
de una política social que prometía ofrecerles un refugio seguro. Sin
embargo, aquel sueño terminó convirtiéndose en un centro penitenciario.
Los niños sin hogar perdieron la oportunidad de tener un techo en 2014,
cuando la denominada «Ciudad del Niño» la transformaron en una cárcel.
Lo que inicialmente se concibió como un hogar para niños
desamparados, hoy está rodeado por una alta pared de máxima seguridad,
funcionando como un centro correccional para menores en conflicto con la
ley.
Este proyecto nació en 1987 gracias a un telemaratón impulsado por el fallecido comunicador Rafael Corporán de los Santos, con la intención de construir un espacio de protección infantil en el sector Caballona, Santo Domingo Oeste.
Años después, el entonces presidente Hipólito Mejía prometió finalizar la obra, pero el proyecto no prosperó. Finalmente, durante la gestión de Danilo Medina, la edificación se cedió a la Procuraduría General de la República
y actualmente alberga a menores infractores, dejando en el olvido su
propósito original de servir como refugio para niños en situación de
calle.
Ciudad del niño
Este proyecto, en un principio, brindaría alojamiento, educación y recreación a 6 mil infantes desamparados.
Creditos a CDN.