Una de las presuntas víctimas de la Operación Venus, ejecutada contra una supuesta organización criminal transnacional dedicada a la explotación sexual y comercialización de mujeres,
declaró ante el Ministerio Público que viajó a la República Dominicana
desde Colombia por recomendación de un amigo, quien la puso en contacto
con uno de los imputados.
Así se establece en el expediente de solicitud de medida de coerción que el órgano persecutor instrumentó contra Geraldyne Torres Betancur, Jason Manuel Santana (Nino), Dariel Castro Santos y Félix Joel Rodríguez (Yoi o Joi). En el documento también se indica que, desde su llegada al país, la afectada fue despojada de su pasaporte y obligada a realizar trabajos sexuales
con distintos clientes, gestionados por los procesados en discotecas y
parques de la capital dominicana, bajo el pretexto de saldar una
supuesta deuda de 3,500 dólares (US$3,500.00).
«Esta explicó que llegó a República Dominicana, contactada
por un amigo allá en Colombia, que le preguntó si quería venir a
República Dominicana y le pidió una comisión que ella pagó de
cien mil pesos colombianos (COP$100,000.00), equivalente a veinticinco
dólares americanos (US$25.00), poniéndole en contacto con
Geraldyne, quien le proporcionó el pasaje aéreo y la fecha de vuelo. Al
llegar a la República Dominicana, se encontró con que lo que le habían ofrecido era toda una mentira«, se afirma en el documento.
La víctima, según asegura el Ministerio Público, detalló que
Geraldine y Dariel Castro Santos, quienes la promocionaron a través de
una página web, conocen la dirección de su casa en Colombia, y la
utilizan para amenazarla con hacerle daño a su familia si intenta escapar.
«Que (la fémina) tuvo conocimiento de que una joven se había escapado
y ellos hicieron que les quitaran el celular y la moto, eso allá en
Colombia, y que por escaparse esa joven le dijeron que debía mandar dos
niñas-víctimas, y así su deuda estaba cubierta. Es así como esa joven
que se escapó gestionó, por medio de ese amigo común, que ella y otra
joven de iniciales «K» llegaran al país», añade.

Asimismo, la mujer habría indicado a las autoridades que los pagos
que los clientes hacían por sus servicios, ya fueran en transferencia o
en efectivo, eran recibidos por «Yoi», «Nino» y Dariel.
«Y que de ese dinero no recibe nada, y también, si es pagado en
efectivo, tampoco se puede quedar con él, porque cuando llega y termina
del servicio, se lo quitan todo», se establece en la solicitud de medida
cautelar.
Lo que le ocuparon a la «red delictiva»
El órgano acusador informó que, durante el allanamiento a los
implicados, se incautó un vehículo propiedad de «Nino», en cuyo interior
se encontró un paquete de polvo blanco que, tras ser analizado por el
Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), resultó ser cocaína clorhidratada, con un peso de 4.16 kilogramos.
El caso ha sido calificado jurídicamente como una violación a los
artículos 1 (literales A y H), 3 y 7 (literales B y C) de la Ley 137-03
sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, así como una
violación a los artículos 5, letra A, 28, 60, 75, párrafo II y 85, letra
B de la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas en la República
Dominicana, en la categoría de tráfico agravado.
Será el próximo viernes 28 cuando el juez de la
Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste, Reyes Rodríguez
Rodríguez, conozca la solicitud de coerción.
Creditos a Hoy.