El ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez, reiteró la necesidad «imprescindible» de que los estados miembros de la región renueven su apoyo
«coordinado y efectivo» para hacer frente a la crisis que asola al
vecino Haití ante el nuevo presidente de la Organización de los Estados
Americanos (OEA, en inglés), el surinamés Albert Ramdin.
«La
situación de Haití continúa siendo prioridad para todos en la región.
Es imprescindible un renovado esfuerzo coordinado y efectivo por parte
de la comunidad internacional para apoyar al pueblo
haitiano en su camino hacia la estabilidad, desarrollo económico y
fortalecimiento de sus instituciones democráticas», dijo Álvarez al
sugerir los temas clave a los que debe prestar atención Ramdin.
El ministro también resaltó la medida anunciada el pasado 27 de febrero del Gobierno dominicano de declarar como terroristas a las bandas haitianas,
lo que considera como «otra prueba de nuestro compromiso con Haití y
resalta la necesidad urgente de encontrar soluciones sostenibles a esa
crisis».
En los últimos meses, Haití
ha enfrentado una profunda crisis caracterizada por un incremento
significativo de la violencia, inestabilidad política y una grave
emergencia humanitaria. Se estima que las bandas armadas han ampliado su
control sobre aproximadamente el 85 % de Puerto Príncipe, la capital
haitiana.
Además, el jefe de la diplomacia dominicana resaltó la importancia de la seguridad en el hemisferio, indicando que la OEA
debe priorizar «desde la lucha contra el crimen transnacional hasta el
fortalecimiento de la ciberseguridad y la estabilidad democrática».
CREDITOS A CDN.