Santo Domingo.– La presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (Acoprovi), Annerys
Meléndez, aseguró que invertir en el sector de la construcción en la
República Dominicana es seguro, siempre y cuando se cuente con una
adecuada asesoría.
Explicó que, si una persona reside fuera del país y no tiene los
conocimientos necesarios para evaluar una oferta inmobiliaria, podría
ser víctima de una estafa, especialmente si se guía solo por imágenes
sin verificar la legalidad del promotor o constructor detrás del
proyecto.
Claves para evitar fraudes inmobiliarios
«Las estafas se pueden evitar, y hay muchas cosas que la
ciudadanía debe conocer para no ser víctima», afirmó Meléndez, quien
recomendó tres puntos clave para evitar fraudes al invertir en bienes
raíces:
- Elegir un constructor o promotor con reputación en el mercado. La trayectoria de una empresa refleja su nivel de responsabilidad y la seguridad en la entrega del inmueble.
- Verificar la legalidad del proyecto. Es fundamental asegurarse de que el proyecto cuente con los permisos y documentos necesarios.
- Analizar la viabilidad de la oferta. Si una
vivienda en el mercado ronda los 100,000 dólares, pero se ofrece en
50,000 dólares con amenidades poco realistas —como una playa cercana
donde no hay ninguna—, lo más probable es que se trate de un fraude.

Al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, Meléndez señaló que la informalidad en el sector de la construcción en el país no es alta y que esta industria ha sido exitosa durante años, al punto de representar aproximadamente el 15 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Agregó que, en la República Dominicana, invertir en negocios, ya sea
en construcción o en otros sectores, es una opción segura siempre que se
haga con conocimiento.
Airbnb y su impacto en la economía
El alquiler de renta corta, a través de plataformas como Airbnb,
se ha convertido en una alternativa rentable para muchos dominicanos,
favoreciendo tanto a los propietarios como al mercado de alquileres.
Meléndez explicó que este modelo de negocio beneficia al sector
turístico, uno de los pilares de la economía dominicana, y también al
sector construcción.
Destacó que quienes alquilan estas propiedades dejan su aporte en la economía local.
No obstante, Acoprovi considera que los proyectos destinados a este tipo de negocio deben cumplir con ciertas condiciones.
En este sentido, Meléndez subrayó que la Ley de Condominios es un marco normativo sólido y que, si se aplica correctamente, puede generar buenos resultados.
La presidenta de Acoprovi también destacó que, debido a la
inseguridad jurídica y las dificultades que enfrentan muchos
propietarios de viviendas y apartamentos para alquilar de manera
tradicional, han optado por rentas cortas a través de Airbnb.
«Airbnb ha provocado un mayor dinamismo económico en la República
Dominicana, trayendo importantes beneficios a sectores como el
inmobiliario y la construcción, que han jugado un rol fundamental en la
recuperación económica del país, al ser de los que más aportan al PIB»,
afirmó.
Asimismo, indicó que el auge de este tipo de plataformas ha permitido
que miles de dominicanos, incluyendo residentes en el extranjero,
inviertan en la compra de viviendas y proyectos inmobiliarios en el
país. También ha impulsado el desarrollo en localidades con alto
potencial turístico, pero que carecen de las edificaciones necesarias
para su crecimiento.
CREDITOS A EL DIA.