Shado,
de 5 años, está a punto de ser vacunada, sentada en el regazo de su
padre. «Respira hondo… Ya está, eres muy valiente», le dice una
enfermera. Un brote de sarampión en Estados Unidos, que ya ha causado
una muerte, ha llevado a la población a inmunizarse.
Mark Medina llegó con sus hijos Shado y Azazel a un centro de Salud en Lubbock, una ciudad del noroeste de Texas,
que ha iniciado una activa campaña de vacunación. En uno de los
hospitales de esta localidad un niño no vacunado murió tras contraer
sarampión.
«Mi esposa vio algo en Facebook que decía que un
niño pequeño no sobrevivió, tuvo sarampión y falleció aquí en Lubbock,
así que nos dio un poco de miedo y pensamos: Está bien, es hora de ir a
vacunarnos», dijo a la AFP este padre de familia de 31 años.
El
epicentro del brote fue localizado al sur de Lubbock, en el condado de
Gaines, hogar de una importante población menonita, una secta cristiana
con un historial de reticencia a las vacunas. La ley de Texas permite
exenciones de vacunas por motivos de conciencia.
«No sabemos como ese primer caso salió, pero ocurrió en una población que tradicionalmente no vacuna a sus niños. Y el sarampión es realmente contagioso, es el virus más contagioso que conocemos», dijo Rachel Dolan, funcionaria del Departamento de Salud Pública de Lubbock.
«Solo esa pequeña chispa causó muchos casos y una propagación rápida en esa población», agregó.
Desde
principios de año se han registrado 146 casos de sarampión en Texas y
una decena en el vecino estado de Nuevo México, la gran mayoría en niños
no vacunados.
Una veintena de ellos están hospitalizados en Texas y los funcionarios de salud advierten que el brote se agravará.
Los contagios ocurren en momentos en que Robert F Kennedy Jr.,
criticado por asegurar que la vacuna contra el sarampión, las paperas y
la rubéola (MMR) está relacionada con el autismo, comenzó su mandato
como secretario de Salud del gobierno de Donald Trump.
Kennedy Jr. ha minimizado el tema y aseguró que el hecho «no es inusual y ocurre todos los años».
Corren a vacunarse
Este fallecimiento se produce además en medio de una disminución de las tasas de inmunización en todo el país.
El
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda
una tasa de vacunación del 95 por ciento para mantener la «inmunidad
colectiva».
Sin
embargo, la cobertura entre los niños de jardín de infancia ha ido del
95,2% en el año escolar 2019-2020 al 92,7% en 2023-2024.
La
noticia de la muerte del menor alertó a los ciudadanos en Lubbock, no
solo a los padres de niños menores sino a adultos que no están
vacunados.
«Escuché sobre el niño, y esa es una de las razones por
las que vengo, para estar en el lado seguro», comentó José Luis
Aguilar, un chofer de 57 años a quien su jefe lo animó a que se vacune.
«A
medida que el brote ha crecido, y lamentablemente se publicó que hubo
una muerte relacionada con este brote, hemos visto un aumento en la
gente que viene a vacunarse», explicó Dolan.
«Hay sectores de
nuestra población que dudan. Y entonces hemos visto que algunas de esas
personas se dan cuenta de que esta amenaza es más inminente y han tomado
la decisión de vacunarse», agregó.
Dolan precisó que la vacuna
MMR contra el sarampión, las paperas y la rubéola es una de las más
eficaces que existen, y que dos dosis de ella protege en un 97% a una
persona que estuvo expuesta al virus.
Muy contagioso
El
sarampión es un virus respiratorio que se transmite a través de gotitas
cuando una persona infectada respira, tose o estornuda.
Durante
los brotes, aproximadamente una de cada cinco personas infectadas
requiere hospitalización y una de cada 20 desarrolla neumonía.
Estados
Unidos informó 285 casos de sarampión en 2024, según el CDC. El brote
reciente más grande se produjo en 2019, con 1.274 casos, principalmente
en comunidades judías ortodoxas de Nueva York y Nueva Jersey, el total
nacional más alto en décadas.
Si bien el sarampión se declaró eliminado en EEUU en 2000, los brotes persisten cada año.
CREDITOS A LISTIN DIARIO.