El gobierno de Donald Trump está
«barajando» la posibilidad de implementar una nueva prohibición de viaje
que podría afectar a ciudadanos de hasta 43 países, según funcionarios
familiarizados con el asunto, reveló el periódico estadounidense The New York Times.
Esta medida, más amplia que las restricciones impuestas durante su
primer mandato, busca reforzar la seguridad nacional y controlar
problemas internos como la criminalidad y el consumo de drogas, según
explicó el politólogo y experto en negocios internacionales, Luis
González.
“Colocando esos 43 países en alerta roja, naranja y amarilla, entre
los que están países adversarios de los Estados Unidos, contrarios como;
Yemen, Corea del Norte, luego algunos en alerta naranja, como Rusia, de
los cuales se estaba intentando acercar ahora, se busca tener un
control como Estado», puntualizó el catedrático.

“Desde mi punto de vista es una decisión correcta, de que
ese libertinaje que tenían las administraciones anteriores que no
tenían un control, es como si tú dejaras entrar a tu casa a todo el
mundo», agrega González.
Argumenta que es una política pública necesaria para garantizar un
mayor control interno y reducir el «desorden social» en Estados Unidos.
La propuesta clasifica a los países en tres categorías:
Categoría Roja: Incluye 11 países cuyos ciudadanos
enfrentarían una prohibición total de entrada a Estados Unidos. Entre
ellos se encuentran Afganistán, Corea del Norte, Venezuela y Yemen.
Categoría Naranja: Restringiría los viajes de
ciudadanos de países como Rusia y Pakistán, permitiendo únicamente la
entrada de viajeros de negocios con alto poder adquisitivo.

Categoría Amarilla: Otorga a 22 países un plazo de
60 días para abordar deficiencias en seguridad y cooperación. De no
cumplir, podrían ser movidos a categorías más restrictivas.
El borrador de esta propuesta aún está en discusión, pero ya ha generado un intenso debate sobre su impacto y viabilidad.
