Los policías en Haití exigieron ayer, lunes, mejor
protección y trato, un día después de que hombres armados mataron a un
oficial keniano que formaba parte de una misión respaldada por la ONU encargada de combatir a las pandillas en el problemático país caribeño.
Garry Jean Baptiste, líder de uno de los dos poderosos sindicatos de
policía en Haití, instó a las autoridades a proporcionar más equipo y
respaldo, ya que las pandillas que controlan el 85% de la capital, Puerto Príncipe, continúan atacando vecindarios para apoderarse de más territorio.
“Tomen esta inseguridad en serio para que se puedan salvar
más vidas”, dijo con un micrófono mientras grandes altavoces montados en
un camión amplificaban su mensaje frente a las oficinas del primer
ministro y su consejo presidencial transitorio.
Unas dos docenas de manifestantes civiles vitorearon al líder
sindical, algunos sostenían carteles que decían: “Merecemos seguridad”.
Llamado a jefe ONU.
Por otro lado, la ONG internacional Human Rights Watch (HRW) pidió
este lunes al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres,
que apueste por el despliegue de una misión de paz de la ONU “de pleno
derecho” para poner fin al grave conflicto y crisis de seguridad
enquistados en Haití. Este sería un “paso en la dirección correcta para
ayudar a restablecer la estabilidad”, dice.
Creditos a Hoy.